Cuando tenía dieciséis años mi mejor amigo era mi mundo. Apenas había cumplido años cuando termine con su apoyo una relación a distancia un tanto enfermiza. Mi mejor amigo me salvo era todo para mi, lo necesitaba tanto que hablaba con él las 24 hs del día de los 7 días de la semana. Pronto esa necesidad que sentía por él se convirtió en amor. Lo amaba.El me entendía, me escuchaba, me hacía reír, me hacía feliz, me daba amor, me completaba. Le dije que lo amaba y que quería estar con él la madrugada de un 6 de enero.Empezamos a salir. Podría decir que todo fue perfecto entre nosotros pero mentiría aunque aun así nuestros problemas no fueron la razón por la cual 11 meses y 2 dias después terminara con él.
Mis padres nunca lo quisieron como mi amigo y cuando se enteraron de lo nuestro me obligaron a terminar la relación cosa que después de una semana tortuosa entre lágrimas lo hice. No muchos saben, nadie siquiera imagina lo doloroso que es que te hagan elegir entre la familia y la persona que amas cuando solo tienes 17 recien cumplidos. Muchos me culparon, me miraron feo, otros me miraban con lástima...pero estaba sola, encerrada en mi cuarto llorando porque deje a alguien que amaba y que sabía nunca podría olvidar.
Intente odiarlo, intente usar los pocos conflictos que tuvimos para odiarlo, intente odiarlo por salir con otra persona (alguien que yo odiaba) meses después de haberle cortado, intente odiarlo, pero era y fue imposible, lo amaba demasiado. Nunca pude volver a salir con alguien siempre estaba él en mi cabeza. Un año después de separarnos volvimos a hablar como antes. Era un error lo sabía pero lo necesitaba, yo no era nada para él pero yo lo necesitaba. Lo vi y supe siempre que salió con alguien mientras yo seguía sola. Nunca fui muy llamativa para los chicos.
Pasaron 3 años, cansada de esperar algo que no llegaría, cansada de esperarlo y de verme como idiota corriendo detrás de él. Decidí seguir adelante, con la ayuda de mi psicóloga logré mirar a otro lado, salir de mi pozo de depresión y conocer gente. Conocí a alguien un buen chico, tierno, loco y espontáneo aunque un poco tímido. Aun hablaba con mi ex, seguimos siendo mejores amigos desde que volvimos a hablar por lo que creí que le alegraría saber que había conocido a alguien a quien le gustaba. Sin embargo me hizo un escena de celos y me dijo lo inconforme que estaba con eso. Me puse mal, quería que el estuviera feliz por mi pero no. De nuevo sentía que tenía prohibido ser feliz porque como aiempre cada vez que lo intento alguien me lo arrebata. Después de explicarle todo se disculpó y siguió todo igual. Semanas después, él que nunca hacía nada por mi, me dio el mejor cumpleaños del mundo y aprovecho para robarme varios besos...entonces todo empezo de nuevo...
Dijo que me amaba y que nunca había podido pensar en otra que no fuera yo, sin embargo siempre me había evitado cuando yo le demostraba mis sentimientos, porque yo estaba deprimida, pero como ahora estaba bien podía decirmelo...
Me negaba a mandar a volar al otro chico que estaba conociendo por un capricho de él, cuanto duraría esto, estaba mejor es cierto pero no iba a soportar que mis padres me dejen de nuevo...intentaba pensar que hacer mientras él seguía insistiendo, mientras el otro no sabía nada...
Deje de hablar con el otro por unos días por error, esperaba que él me respondiera cuando él esperaba que respondiera un mensaje que nunca me llego. Estaba mal. Justo ese uúltimo día que hablamos nos habiamos visto, creí que no me quería, que ya no le interesaba...y por una estupidez, por una costumbre puta me refugie en mi ex. Estaba feliz, el intruso me había lastimado, yo corrí a él, habia ganado. Sin embargo yo no pensé así, intente con todo mi sufrimiento hacerle entender que yo no estaría con él porque todo saldría mal...después de 5 días el niño nuevo me hablo preocupado porque no le había hablado, cuando todo se aclaro, hablamos como si nada...me sentía en el deber de decirle a mi ex que todo había vuelto al inicio...no esperaba que se lo tome bien pero tampoco que se hiciera la víctima...
Entonces aquí me encuentro escribiendole a nadie que según mi ex soy una forra por no esperarlo toda la vida, y sintiendo que es verdad porque aun amo a ese pendejo pero también quiero al otro chico.
A veces me pregunto para que hago cosas si después siempre todo sale mal...
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